GRÜNER VELTLINERUvas Grüner Veltliner Un poco de historia Conocida popularmente como “la uva de Austria”, se trata de una de las cepas blancas que más popularidad ha ganado en las últimas décadas a nivel mundial, al consolidarse como una de las opciones más elegantes y diferentes dentro del mercado de vinos blancos. En cuanto a su nombre, es importante señalar que, Veltliner significa en alemán “procedente de la Valtellina”, que alude al Valle de Teglio, una zona de la Italia alpina, caracterizada por ser uno de los pueblos más altos de dicha región, que además fue dominada por Austria a comienzos del siglo XIX. Grüner, por su parte, significa “verde”. Por lo anterior, el nombre de esta uva significa “la valtelinesa verde”. Por lo anterior, algunos creen que se trata de una cepa que nació en el norte de Italia y que sus vinos debieron haberse bebido por primera vez en épocas del Imperio Romano. Sin embargo, los científicos no han podido probar esta conexión, ya que solo han podido rastrear el linaje de esta uva hasta Austria y todo apunta a la zona de Niederösterreich (Baja Austria), motivo por el cual se le considera nativa de este país. Y es que, en Austria, la Gruner Veltliner ha estado presente desde hace siglos y particularmente ha sido famosa entre sus habitantes por ser la cepa con la cual se han producido desde antaño, los típicos vinos blancos jóvenes que aún hoy se beben en jarras, en las tabernas de sus suburbios, mejor conocidas como “heurigen”, tanto en Grinzig, como en los alrededores de Viena. Sin embargo, hasta antes de la segunda guerra mundial, esta variedad era considerada como cualquier otra cepa austriaca, pero fue en la década de 1950 cuando se convirtió en la variedad más plantada de este país, debido a la introducción del sistema de guía de vides Hochkultur (Alta Cultura) del Profesor Lenz Moser, que consiste en establecer un mayor espacio de cultivo de la vid de 3 a 4 metros cuadrados, con una altura del tronco de 1,2 a 1,4 metros, con el fin de garantizar una mejor exposición a la luz y ventilación de las vides, así como la posibilidad de mecanizar el trabajo del viñedo. En la actualidad, el estilo de Lenz Moser se utiliza en el 90% de los viñedos de Austria, así como en muchas zonas vinícolas de Europa y el extranjero[1]. Hoy en día, la variedad se planta ampliamente en la zona de la baja Austria, destacando las zonas bañadas por el Danubio; principalmente la región de Niederösterreich (donde se encuentran las famosas zonas vinícolas de Wachau, Kamptal y Kremstal) y el norte de Burgenland, y aunque su cultivo disminuyó entre 1999 y 2009, aún mantiene la posición dominante en la superficie total de viñedos de Austria. Finalmente, es importante destacar que, el 9 de junio 2002, Jan Paulson de Rare-Wine organizó una cata a ciegas, bajo los auspicios de Vie Vinum, en la cual participaron algunos de los mejores Grüner Veltliner de Austria y varios de los mejores Chardonnays de Borgoña y California. Los resultados fueron sorprendentes, pues siete de los diez primeros puestos fueron otorgados a los Grüner Veltliner, lo cual demostró que, esta variedad era capaz de producir vinos de talla mundial[2]. De hecho, el mejor vino de todos fue el Knoll Grüner Veltliner Smaragd Vinothekfüllung 1990. A partir de allí su fama mundial explotó, al punto que, hoy en día sus vinos son infaltables en las cartas de los restaurantes más prestigiosos del mundo y en las vinotecas de todos los países. Dicho evento los consolidó como los vinos emblemáticos de Austria. Actualmente, además de Austria, que sigue siendo la mayor productora de vinos de esta variedad, se cultiva también en algunos países del este europeo como en Hungría, Eslovaquia, Yugoslavia y la República Checa. Características de esta cepa Algunos estudios de ADN han podido comprobar que la Grüner Veltliner proviene de un cruce entre la Traminer y una cepa que aún se desconoce, pero que podría ser una variedad centenaria descubierta en St. Georgen en la región vinícola austriaca de Burgenland. Adicionalmente, han demostrado que no existe parentesco alguno entre esta y variedades con nombres similares como la Roter Veltliner o la Frühroter Veltliner[3]. Además, es una cepa conocida popularmente por ser una “uva de terroir”, lo cual quiere decir que, transmite fácilmente las cualidades del terreno, topografía, clima y región de donde procede. Pero sus características pueden variar mucho según su rendimiento, pues si su producción es alta, tiende a producir vinos ligeros y frescos (como los que se sirven en las “heurigen”), mientras que, con un bajo rendimiento, tiende a elaborar vinos de mayor elegancia y calidad, que fácilmente pueden competir con los mejores del mundo. Adicionalmente, se resalta que, los territorios en los que mejor se cultiva esta cepa, son las colinas con buena altitud y frío, en donde logra encontrar el justo equilibrio entre azúcar, acidez y riqueza polifenólica. Si se deja madurar mucho, sus vinos pueden alcanzar un grado alcohólico importante, llegando a los 15 grados. Así mismo, es importante señalar que, crece especialmente bien en suelos limosos. Por otra parte, sus racimos se caracterizan por tener un tamaño mediano a muy grande, compacidad media, forma cónica, hombros marcados, con grandes bayas redondas a ovaladas de color verdoso (incluso cuando maduran siguen viéndose verdes, de allí su nombre) tomando un poco de tonalidad amarilla según el lado que se encuentre más expuesto al sol. Finalmente, se resalta que, es una cepa de maduración media tardía, sensible al mildiu, a la sequedad y a la chlorosis. Hoja típica de la vid de Grüner Veltliner Características de los vinos que produce Los vinos elaborados con esta cepa, en general son vinos secos, aunque hay algunas excepciones de vinos dulces y que son etiquetados en Austria como TBA, es decir “Trockenbeerenauslese”, que son vinos licorosos elaborados a partir de uvas sobre maduradas, casi secas. Adicionalmente, pueden encontrarse Grüner Veltliner en versiones jóvenes, pero también envejecidas, pues tienen muy buen potencial de guarda, las cuales, a diferencia de otras variedades como la Chardonnay, no suelen ser guardadas en barrica de roble nuevo, sino que, generalmente son fermentadas en acero inoxidable y añejadas en depósitos o en grandes toneles muy viejos[4]. En vista, cuando son jóvenes, resultan ser vinos ligeros, brillantes, verdes y pálidos. En sus versiones más envejecidas mantienen varias de estas características, pero suelen tener más cuerpo y adquieren un color más amarillo. En nariz, presentan aromas a pomelo, lima, limón, pera, piña, almendras, hierbas aromáticas y sobre todo notas a pimienta blanca. Adicionalmente, un Grüner Veltliner, siempre se reconoce por sus notas verdes como a judías, guisantes verdes o lentejas, con un toque picante de jengibre. En sus versiones con guarda, presenta además notas a pie de limón, miel y frutos secos. En boca, en sus versiones más jóvenes, suelen ser vinos frescos, ligeros, con una característica alta acidez, poca remanencia, un grado alcohólico bajo y generan sensación de aguja (esto es, algunas burbujas y una leve sensación efervescente como si fuera un espumante, sin que llegue a ser uno como tal). En sus versiones con guarda, tienden a tener un poco más de cuerpo y remanencia y generan una sensación un poco cremosa y a bollería. Pero en cualquiera de los dos casos, permanecen dos características fundamentales: su alta acidez, típicamente característica de esta cepa y ciertos toques de mineralidad, como a salado, tiza o roca que, en el caso de Austria, precisamente se deben a la composición de sus suelos que en el jurásico estaban cubiertos de mar y actualmente están cubiertos de mármol. Ahora bien, siendo Austria, el país más famoso por la producción de estos vinos, es importante señalar que sus mejores ejemplares se encuentran en la región de Wachau, seguido de Kamptal y Kremstal. Sin embargo, la región de Alto Adige en Italia, ofrece excelentes botellas de esta cepa, especialmente las que se producen en el Valle d’Isarco. Ahora bien, en cuanto al nuevo mundo, es propicio decir que, el Valle de Napa (Estados Unidos) y Nueva Zelanda tienen pocos vinos, pero muy selectos ejemplares[5]. Finalmente, en cuanto a maridaje, es importante señalar que, los vinos de esta variedad combinan muy bien con carnes blancas como pollo, cerdo, patés, chuletas de cerdo o ceviches. También maridan perfecto con platos japoneses como el sushi o el sashimi. Respecto a verduras, resultan ser un perfecto acompañante de las alcachofas o los espárragos (estos últimos muy conocidos por su difícil maridaje, por lo que esto resulta ser casi una proeza); y en general, todos los platos que contengan curry, estragón, comino o limoncillo. En cuanto a quesos, se recomienda cualquier clase de queso fresco sea de vaca o de cabra, así como aquellos de tipo cremoso como el Camembert o el Ricotta. [1] Lenz Moser Weinkellerei. En: https://www.lenzmoser.at/en/about-us/ [2] PAZ TERRY, Silvana. Blogia. Grüner Veltliner. En: https://enologia.blogia.com/2009/021704-gruner-veltliner.php [3] Austrian Wine. Grüner Veltliner. En: https://www.austrianwine.com/our-wine/grape-varieties/white-wine/gruener-veltliner [4] ROBINSON, Jancis. Grüner Veltliner. En: https://www.jancisrobinson.com/learn/grape-varieties/white/gruner-veltliner [5] Wine Dharma. Grüner Veltliner: wine, grape variety, characteristics and history of the Austrian wine prince En: https://winedharma.com/en/vine/gr-ner-veltliner-wine-grape-variety-characteristics-and-history-austrian-wine-prince
0 Comments
|
AutoraViviana Moyano, abogada, Wine Sommelier WSET 3, egresada del programa de "Vinos, Cafés y Otras bebidas" de la Escuela de Gastronomía Mariano Moreno, aspirante a sommelier AIS y apasionada por el vino. buscador de uvas blancas
All
|